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Puerta: Una muerte televisada agosto 29, 2007

El sábado pasado en la disputa del primer partido de liga entre el Sevilla-Getafe el jugador del F.C Sevilla Antonio Puerta se desmayo en directo, frente a 50.000 espectadores, cámaras de televisión, prensa escrita. A los breves momentos después de unas imágenes duras viendo a Dragutinovic sacándole la lengua a este para que no se ahogara, pero Puerta se reanimo se levanto y salio andando por su propio pie hacia el vestuario, ovacionado por todo el público. Ya en el vestuario sufrió nueve paradas cardio-vasculares, y el resto ya lo sabéis, dos días en coma inducido y finalmente su muerte por los daños cerebrales causados. Antonio Puerta tenia 22 años, su mujer embarazada a tan solo un mes del nacimiento, internacional absoluto con España, con un contrato fabuloso con el Sevilla. Es decir, un presente envidiable, y un futuro más que prometedor.

Pero muertes así en España suceden todos los días, tanto por accidentes de tráfico, en trabajos con alto riesgo laboral, en deportistas anónimos. ¿Qué tiene diferente esta muerte?. 

• Para que una afición y directiva tan enfrentada se encuentren ahora en paz y armonía.
• Para que personas que ni siquiera le conocían lloren su muerte.
• Para que salgan miles de personas incluso más que en la celebración de un titulo.
• Para que se suspendan actos en todo el mundo del fútbol.
• Para que se reciban pésames desde todas partes de España a nivel anónimo.

Pues como todo lo importante en este siglo ya XXI que sucede en directo, el desplome, las noticias por la radio minuto a minuto, acompañadas por música, por declaraciones de conocidos, todo esto en riguroso directo. Partes médicos redactados en directo, con explicaciones de autoridades médicas comentándolo. Al final, se crea un ambiente digno de un drama holiwudiense del que nadie con más de 0º en la sangre puede escapar.

Pero no nos engañemos, en una tristeza fugaz, un pésame que no va más de cuando se apaga la televisión, bajamos del coche y dejamos de oír la radio, o cerramos el periódico. Cada una de esas miles de personas que se echaron a la calle en Sevilla seguirán con su vida cuando se acabe la película. Y Antonio será una desgracia mas como las que cada día pueblan cada barrio, cada ciudad, cada comunidad de España. La gran mayoría anónimas, Antonio tuvo la mala suerte de ser en directo, como todas las desgracias importantes que pasa en nuestros tiempos (11-S, tsunamis, 11-M). 

En todo caso Antonio Puerta ya no podrá ayudar a clasificarnos para el europeo, no podrá jugar la champions con el Sevilla, y lo más importante no podrá ver crecer a su hija. 

DEP